Francisco Javier Peñas Esteban falleció el pasado 19 de febrero del 2018. Se iba, de forma muy repentina, uno de los fundadores de esta revista y uno de sus integrantes más antiguos y más activos.
El profesor Peñas ha sido quien introdujo a muchas de nosotras en la Teoría de las Relaciones Internacionales, quien nos hizo leer a los clásicos (del realismo, liberalismo, y marxismo) pero, sobre todo, quien nos impulsó a “explorar” los nuevos caminos que, por entonces, a mediados de los noventa, se abrían en la disciplina gracias al giro sociológico y reflectivista. Gracias a sus sugerencias, propias de un incansable y ávido lector y de un apasionado por el método socrático, nos adentramos por esos nuevos caminos y descubrimos las sugerentes aportaciones que traían a la disciplina escuelas como el constructivismo social, el poscolonialismo, el feminismo, el posestructuralismo, los estudios críticos de seguridad, etc. El profesor Peñas tenía, asimismo, una cualidad excepcional, la de ser un verdadero “maestro”, alguien que nos enseñó a pensar, a cuestionarnos nuestras propias creencias, asunciones y conocimientos previos. Es, por ello, por lo que nos gustaría dedicar el número 40 de la revista a rendirle un merecido homenaje a través de un dialogo con su obra, sus publicaciones y sus enseñanzas. Un dialogo que, como él hubiese querido, esperamos sea crítico e inspirado y sirva para seguir impulsando, a través de esta revista, un acercamiento crítico a la disciplina de Relaciones Internacionales y a la comprensión del complejo mundo internacional en el que vivimos.