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VOLUMEN 13(2), DICIEMBRE 2024

FILOSOFÍA PARA LA PAZ Y EDUCACIÓN PARA LA JUSTICIA SOCIAL

Coordinación: Sonia París Albert y Sofía Herrero Rico (Universitat Jaume I)

Las sociedades del siglo XXI requieren, cada vez más, una educación para la justicia social capaz de ofrecer alternativas pacíficas a la violencia, al sufrimiento humano y de la naturaleza y a la desigualdad. En este sentido, esta sección temática quiere poner el énfasis en una educación que centre su atención en el concepto de dignidad humana y que, por lo tanto, fomente la igualdad de oportunidades en favor de una cohesión social en la que sea posible el máximo bienestar posible de las personas, así como el cultivo de todas sus competencias y capacidades. Por este motivo, en diálogo con los ámbitos de educación no formal e informal, el monográfico se centra, sobre todo, en la educación formal y en los aportes que una educación para la justifica social puede hacer en pro de un sistema educativo más equitativo y con un mayor impulso de valores como la paz, la cooperación, la empatía, la escucha activa, el reconocimiento y la comunicación no-violenta, entre otros.

Tomando como referencia la propuesta pedagógica libertaria de Paulo Freire y a través de un diálogo entre disciplinas y culturas varias, con un posicionamiento interdisciplinar e intercultural, esta sección temática se propone plantear los efectos positivos de incorporar en los currículos educativos la reflexión sobre la transformación pacífica de los conflictos, el género, el cuidado del medio ambiente, la interculturalidad, la paz… Una serie de temáticas que abren todo un abanico de posibilidades para el establecimiento de culturas paras hacer las paces, al tiempo que amplían los horizontes para la formación de una ciudadanía mucho más comprometida con la transformación del sufrimiento humano y de la naturaleza por medios pacíficos, así como con muchos más recursos para superar estados de crisis y de ansiedad sin recurrir a la violencia.

En este sentido, se planteará la necesidad de revalorizar, por un lado, las ciencias sociales y humanas, haciendo hincapié en la filosofía y en la pedagogía, y, por otro lado, las habilidades blandas como, por ejemplo, el pensamiento crítico, la adaptación al cambio, el trabajo colaborativo, la sociabilidad, la buena comunicación y la creatividad, entre otras, como recursos socioeducativos esenciales para la transformación social positiva hacia las culturas de paz.

El marco de referencia de la sección temática será la Filosofía para la Paz con la que quiere resaltar el paradigma de la intersubjetividad y de la comunicación, además del papel de los valores y de la cotidianidad en el hacernos las paces. Las paces se pueden hacer, también, desde nuestras experiencias cotidianas, razón por la que es necesario el trabajo en aquellas competencias que la hacen posible desde la educación formal junto con la no formal e informal. Así, de la mano de la Filosofía para la Paz, se puede promover una ciudadanía crítica, ética y creativa, capaz de sentirse indignada antes las injusticias sociales y de idear crítica, ética y creativamente alternativas a todo tipo de desigualdad y en beneficio de la justicia social.

Se podrán presentar trabajos de investigación, experiencias prácticas, casos de estudio… en relación con los siguientes temas:

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Características de los textos

Se seguirán las normas establecidas en la revista.

https://revistas.uam.es/riejs/about/submissions#authorGuidelines

Calendario

Fecha límite para la entrega de los originales: 1 de mayo de 2024

Publicación: 1 de diciembre de 2024

Procedimiento

El envío de originales se realiza a través de la plataforma Open Journal System (OJS). El proceso comprende el envío de la Carta de originalidad, conflicto de intereses y cesión de derechos de autor y del manuscrito.

Es imprescindible indicar como Comentarios al editor que el envío va dirigido a la sección temática: “Filosofía para la paz y educación para la justicia social”.

 

 

VOLUMEN 14(1), JUNIO 2025

DESMONTANDO EL MITO NEOLIBERAL DE LA MERITOCRACIA. MÉRITO Y (DES)IGUALDAD EN EDUCACIÓN

Coordinación: Silvia Redón Pantoja (Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile) y Cristina Goenechea Permisán (Universidad de Cádiz, España)

El tema central del monográfico es el análisis del concepto de meritocracia, desde una perspectiva crítica. En las sociedades modernas el mérito es considerado en general un criterio justo de distribución. En un contexto de igualdad de oportunidades, la meritocracia generaría ­–supuestamente– un alto grado de movilidad social. Sin embargo, son relativamente muy pocos los hijos de los pobres que ascienden a los estratos de los ricos y viceversa (Sandel, 2020), por lo que para el autor la meritocracia tiene la función de la noble mentira en Platón: justifica el orden social y tranquiliza a los descontentos[1]. En un sistema educativo neoliberal, la meritocracia surge del principio y sustento teórico que concibe al del sujeto como “empresario de sí”, por una parte y por otra a la creencia que los fracasos y los logros son responsabilidad individual, sin considerar las variables de contexto que determinan alcanzar o no, los estándares y las metas impuestas socialmente, sin advertir de las profundas desigualdades estructurales, culturales y sociales de partida (Gil Hernández, 2020; Litter, 2018). Gran parte de las desigualdades actuales se deben a circunstancias que los individuos no controlan y no pueden razonablemente controlar y que, por tanto, son moralmente arbitrarias (Future Policy Lab, 2022).

La meritocracia suele venir acompañada por la, así denominada, la cultura del esfuerzo (Moya Otero, 2014); cultura que omite el hecho de que el esfuerzo necesario para tratar de alcanzar una meta difiera enormemente en función de las desigualdades de partida. Ambos conceptos constituyen una pretendida justificación moral del capitalismo aplicado a la educación y constituyen uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de una verdadera igualdad de oportunidades.

La interdependencia cuestiona la esencia misma del mérito individual: “es imposible desligar las supuestas capacidades, esfuerzos y méritos de los individuos de las condiciones sociales que los hacen posibles” (Rujas, 2022, p. 213). El nivel educativo que alcanza una persona no depende sólo de las capacidades que tenga el alumno sino del capital cultural (Bourdieu, 1983; Gil Hernández, 2020) con el que parte. Para Rawls (2000), tampoco el carácter que nos permite hacer el esfuerzo por cultivar nuestras capacidades es un mérito individual ya que depende en buena medida de condiciones familiares y sociales afortunadas en la infancia. El problema más grave en términos educativos, es que provoca en la subjetividad de los sujetos menos aventajados una enorme culpabilidad personal y deterioro en su configuración identitaria.

Legitimar la desigualdad basándonos en las capacidades también es cuestionable desde un punto de vista moral, ya que podría considerarse una versión extrema de capacitismo. Bourdieu (2005) la denominó “racismo de la inteligencia”. Para Sandel (2020) la meritocracia nos aleja de las obligaciones de un proyecto democrático compartido y de bien común.

Enfoque y alcance

Las políticas educativas actuales, marcadas en gran medida por la agenda neoliberal, reflejan a menudo los planteamientos meritocráticos, centrando la atención en el mérito individual en lugar de hacerlo en las desigualdades estructurales. Podrán presentarse trabajos de investigación, ensayos, experiencias prácticas, estudios de innovación, reflexiones, etc., que promuevan desde narrativas conceptuales críticas “la toma de conciencia de las desigualdades y su imbricación como una consecuencia del sistema económico, social y cultural en el que vivimos” (Gallego Noche, 2019, p.99) y cuestionen, por tanto, la existencia de méritos atribuibles únicamente al individuo, desde la interdependencia que todos compartimos. Entre los tópicos a tratar destacamos el análisis interseccional de las desigualdades en educación y las políticas más eficaces para removerlas, desde la educación infantil hasta la educación superior.

Referencias

Bourdieu, P. (1983). Poder, derecho y clases sociales. Desclée.

Bourdieu, P. (2005). El racismo de la inteligencia. Archipiélago. Cuadernos de Crítica de la Cultura, 66, 45-48.

Espin, S. (2022) El ascensor social en España. Un análisis sobre la movilidad intergeneracional de la renta. EsadeEcPolBrief #25 Mayo.

Future Policy Lab. (2022). Derribando el dique de la meritocracia. Future Policy Lab.

Gallego Noche, B. (2019). El buen hacer en educación. Narrativas contrahegemónicas y practicas inclusivas. Editorial Universidad de Cádiz.

Gil Hernández, C. J. (2020). Cracking meritocracy from the starting gate. social inequality in skill formation and school choice. European University Institute.

Litter, J. (2018). Against meritocracy. Culture, power and myths of mobility. Routledge.

Moya Otero, J. (2014). La ideología del esfuerzo. La Catarata.

OECD. (2018). A broken social elevator? How to promote social mobility. OECD.  https://doi.org/10.1787/9789264301085-en

Rawls, J. (2000). Teoría de la justicia. Fondo de Cultura Económica.

Rendueles, C. (2022). Contra la igualdad de oportunidades. Un panfleto igualitarista. Booket.

Rujas, J. (2022). Meritocracia y educación: Más allá de la igualdad de oportunidades. Con-Ciencia Social, 5, 207-218. https://doi.org/10.7203/con-cienciasocial.5.24276

Sandel, M. J. (2020). La tiranía del mérito. Debate.

[1] En España, el ascensor (movilidad) social se encuentra en un punto intermedio entre países de alta movilidad y países con baja movilidad intergeneracional (Espin, 2022); sin embargo, el estudio enfatiza que en España “el ingreso de los padres influye en gran medida en el ingreso que sus hijos tendrán en el futuro, especialmente entre los niveles más altos de la distribución de la renta- Por otro lado, en Chile el ascensor social se encuentra paralizado según la OECD (2018), pues se necesitan 6 generaciones para ascender de clase. Esta parálisis, en la que también se incluye varios países latinoamericanos, se centra en los extremos socioeconómicos: son los más ricos y los más pobres los más propensos a permanecer como tales. La probabilidad de que los hijos e hijas de los cuadros directivos se incorporen a puestos de trabajo como el de sus padres y permanezcan en sus clases sociales de origen, es mucho mayor que la posibilidad de que los hijos de padres obreros o clases vulnerables puedan ascender (OECD, 2018).

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Características de los textos

Se seguirán las normas establecidas en la revista.

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Calendario

Fecha límite para la entrega de los originales: 1 de noviembre de 2024

Publicación: 1 de junio de 2025

Procedimiento

El envío de originales se realiza a través de la plataforma Open Journal System (OJS). El proceso comprende el envío de la Carta de originalidad, conflicto de intereses y cesión de derechos de autor y del manuscrito.

Es imprescindible indicar como Comentarios al editor que el envío va dirigido a la sección temática: “Desmontando el Mito Neoliberal de la Meritocracia. Mérito y (Des)Igualdad en Educación".

 

VOLUMEN 14(2), DICIEMBRE 2025

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA GLOBAL EN UN MUNDO EN CRISIS: RETOS, AVANCES Y EXPERIENCIAS

Coordinación: David Menendez Alvarez-Hevia, Mª Aquilina Fueyo Gutierrez (Universidad de Oviedo) y Mª Adelina Calvo Salvador (Universidad de Cantabria)

En los últimos años, numerosas voces vienen señalando la necesidad de revisar los procesos socioeducativos por los que se construyen las identidades colectivas. Identidades que en las sociedades del siglo XXI ineludiblemente traspasan el contexto local para transitar un entorno global caracterizado por su volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (Davies et al., 2018; Elliot et al., 2010; Stein, 2021).

Organismos internacionales como la UNESCO hablan de la necesidad de construir una ciudadanía mundial con enfoque global que implique una actitud básica para entender la existencia de múltiples niveles de identidad, incluyendo una “identidad colectiva” que trasciende a la cultura individual, religiosa, étnica u otras diferentes. Dicha ciudadanía debe ser manifiestamente inclusiva, desarrollada a partir de los principios de justicia social y en coherencia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de la Agenda 2030 de la ONU o la Declaración de Incheon para la Educación 2030 (UNESCO) desde el que se apuesta por una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos y todas. La construcción de una identidad colectiva de ciudadanía global es un tema de gran relevancia y actualidad internacional y nacional, tanto a nivel político, como académico y de investigación. La Declaración de Maastrich (2002), documento marco para la estrategia europea de mejora e incremento de la educación para la ciudadanía global en Europa, estableció una definición que hoy es comúnmente aceptada y conocida como “definición de Maastrich” y que considera que la Educación para la ciudadanía global es una propuesta que abre los ojos y mentes a las realidades del mundo, concienciando a las personas para alcanzar un mundo más justo, igualitario, equitativo y de respeto a los derechos humanos para todos. Es una educación que abarca perspectivas como la Educación para el Desarrollo, para los Derechos Humanos, para la Sostenibilidad, para la Paz y Prevención de Conflictos y Educación Intercultural, siendo estas las dimensiones globales de la Educación para la Ciudadanía (ANGEL, 2020). 

Desde perspectivas más críticas, la cuestión de la formación en una ciudadanía global supone una total deconstrucción del concepto de modernidad sobre el que se sustentan los pilares educativos actuales (Machado de Oliveira, 2021), llegando incluso a cuestionarse los fundamentos del concepto en si (País y Costa, 2020). Un debate abierto que ha evidenciado que se trata de un concepto con múltiples significados (Mannion et al., 2011) que con el tiempo se ha concretado en diferentes formas de entenderse y materializarse en los diferentes ámbitos educativos (Pashby et al., 2020).

Sin duda, conocer cómo se construye la identidad vinculada a la ciudadanía global no es tarea fácil y, menos aún, cuando los ecosistemas en los que hoy se produce esa construcción demandan una interpretación más amplia de los parámetros binarios tradicionales de local-global, físico-virtual o natural-artificial (Fueyo et al., 2018).

La Educación para la Ciudadanía Global (EpCG) surge como respuesta pedagógica ante la necesidad de abordar los problemas contemporáneos desde una perspectiva más amplia en la que las relaciones entre los sistemas, las personas y el medio natural se entrelazan de forma compleja en lo local y global.  En España, la EpCG presenta una larga tradición, vinculándose en sus orígenes con la Educación para el Desarrollo, Educación Multicultural y Educación Cívica. En la actualidad, la EpCG aparece configurada de una forma más amplia, nutriéndose tanto de definiciones oficiales, provenientes de organismos internacionales, como de elementos discursivos asociados a las pedagogías críticas y postcríticas, desde los que se analiza y cuestiona la influencia de la globalización en nuestras vidas (Calvo, 2017).  En otros países, el concepto de ECG se conoce como Global Learning (Austria o Reino Unido) o Global Education (Polonia o Finlandia) y pone el foco en analizar la dimensión política, social, económica, educativa y cultural de nuestras sociedades cada vez más interconectadas e interdependientes (Davies et al. 2018). Recientemente, y con el impulso de GENE (Global Education Network Europe), la red europea de Ministerios y Agencias con responsabilidad en sus países en políticas y financiación en el campo de la EpCG, ha hecho pública una Declaración Europea sobre ciudadanía global (https://www.gene.eu/ge2050-congress). Con la vista puesta en el año 2050, se subraya el indispensable rol que debe jugar la educación para hacer frente a los múltiples retos que presentan las sociedades actuales y para contribuir a la paz, la solidaridad internacional, los derechos humanos, la justicia social global y la sostenibilidad.

Por otro lado, cabe destacar que el debate sobre la EpCG también se desarrolla a partir de las pedagogías críticas y postcríticas (como, por ejemplo, la perspectiva postcolonial), cuestionando la posibilidad de conceptualizar una ciudadanía global que reconozca los mismos derechos para todas las personas en todos los países y territorios, analizando críticamente el etnocentrismo, androcentrismo y antropocentrismo del propio concepto de ciudadanía (Andreotti, 2010; Torres, 2019). Es así como surgen nuevos enfoques que nutren el campo y que subrayan nuevos retos para los modelos teóricos y las prácticas de la EpCG.

A través de este monográfico se busca contribuir al avance del debate académico sobre los diferentes aspectos que rodean a la EpCG y sus implicaciones para la práctica educativa y transformación social. Con ello invitamos a presentar trabajos basados en estudios empíricos originales que de una forma sistematizada y rigurosa permitan una reflexión crítica sobre la forma de conceptualizar la EpCG, integrarla en contextos educativos diversos o vincularla a cuestiones de justicia social. Se busca por lo tanto la presentación de artículos de investigación que entre otros cubran alguna de las siguientes temáticas:

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Características de los textos

Se seguirán las normas establecidas en la revista.

https://revistas.uam.es/riejs/about/submissions#authorGuidelines

Calendario

Fecha límite para la entrega de los originales: 1 de mayo de 2025

Publicación: 1 de diciembre de 2025

Procedimiento

El envío de originales se realiza a través de la plataforma Open Journal System (OJS). El proceso comprende el envío de la Carta de originalidad, conflicto de intereses y cesión de derechos de autor y del manuscrito.

Es imprescindible indicar como Comentarios al editor que el envío va dirigido a la sección temática: "Educación para la ciudadanía global en un mundo en crisis: Retos, Avances y Experiencias".