Resumen
"El Derecho encarna la historia del desarrollo de una nación a lo largo de muchos siglos y no puede tratársele como si contuviese únicamente los axiomas y corolarios de un libro de matemáticas. Para saber lo que es el Derecho, es preciso saber lo que ha sido y lo que tiende a llegar a ser. Hay que consultar alternativamente la historia y las teorías jurídicas existentes"
Toda generalización supone una reducción, en muchas ocasiones inaceptable tanto en lo que se refiere al ámbito de conocimiento como al rigor metodológico. Reflexionar en apenas unas breves líneas para suscitar un foro abierto de debate sobre la enseñanza del Derecho en nuestro país, supone una empresa que requiere cierto valor (nunca se sabe quién puede darse por mal o bien aludido), y cierta renuncia a los propios escrúpulos metodológicos. Dejar a un lado el rol de científico para vestirse (si no disfrazarse) con las ropas del cronista, o por qué no, del subversivo provocador de conciencias adormecidas. Todo con el objetivo más de fomentar el debate, que de defender numantinamente un conjunto entrelazado de ideas más o menos elaboradas; desde la única certidumbre en el valor de progreso del diálogo y la comunicación dirigida al entendimiento humano —la "racionalidad comunicativa" de HABERMAS-.