Resumen
SUMARIO: I. LOS ANTECEDENTES. II. GIBRALTAR Y LA DESCOLONIZACIÓN: LAS RESOLUCIONES DE NACIONES UNIDAS, III. NEGOCIACIONES HISPANO-BRITÁNICAS EN 1966: RUPTURA Y CONFRONTACIÓN. IV. LA ESPAÑA CONSTITUCIONAL Y DEMOCRÁTICA: DECLARACIÓN DE LISBOA DE 10 DE ABRIL DE 1980. V. DIVERGENCIAS DE INTERPRETACIÓN. VI. EL CANJE DE CARTAS DE 8 DE ENERO DE 2002: DAÑOS COLATERALES DE LA GUERRA DE LAS MALVINAS. VII. EL GOBIERNO SOCIALISTA RECUPERA LA INICIATIVA: DECLARACIÓN DE BRUSELAS DE 27 DE NOVIEMBRE DE 1984. VIII. RONDAS FRUSTRADAS. IX. EL PP AL RESCATE: LA PROPUESTA MATUTES (1997). X. BLAIR-AZNAR, EL AMOR SECO. XI. CONCLUSIONES LEGALES. XII. MIRANDO AL FUTURO.
I. LOS ANTECEDENTES
Gibraltar fue conquistada en los primeros días de agosto de 1704 por una fuerza naval angloholandesa que sostenía las pretensiones al trono de España del archiduque Carlos de Habsburgo.
En 1713, como parte del precio de la paz y de su reconocimiento como Rey de España, Felipe de Anjou, Felipe V, hubo de consentir la cesión a la Corona británica de «la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, junto con su puerto, defensas y fortaleza que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente, para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno». Así lo dispuso el tratado firmado en Utrecht el 13 de julio que, no obstante, previo: 1) «que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra»; y 2) que «si en algún tiempo a la Corona de la Gran Bretaña le pareciere conveniente dar, vender, o enajenar de cualquier modo la propiedad de la dicha ciudad de Gibraltar, se ha convenido...que siempre se dará a la Corona de España la primera acción antes que a otros para redimirla».