Resumen
La violencia de género ha pasado de ser considerada un asunto privado a entenderse como un problema social que afecta específicamente a las mujeres e implica a toda la sociedad. En diciembre de 2004, tras la tematización de este problema por la tercera ola del feminismo y bajo el impulso de las organizaciones de mujeres, entra en vigor en España la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género 1/2004 de 28 de Diciembre. Su implementación, no sólo incluyó medidas de prevención e intervención multidisciplinar para erradicar el problema, sino que tuvo un importante efecto pedagógico en la población al deslegitimar esta forma de violencia. La prostitución femenina hunde sus raíces en la misma estructura patriarcal en la que se asienta la violencia en la pareja, sin embargo carece de una legislación que proteja a las mujeres prostituidas vulneradas en sus derechos humanos, y ponga de manifiesto la violencia contra las mujeres implícita en ella.
En este trabajo se expone la necesidad de una ley de medidas integrales contra la prostitución, en base a un análisis psicosocial del problema elaborado previamente. Se toma como ejemplo la Ley Orgánica 1/2004 de medidas de protección integral contra la violencia de género, para elaborar una propuesta justificada sobre las actuaciones que deberían llevarse a cabo a este respecto. Dicha propuesta integral toma como marco de referencia la ley abolicionista instaurada en 1999 en Suecia, pero adaptada al contexto específico español. Se abordan tres cuestiones básicas: educación en igualdad, des-incentivación de la demanda, protección y ayuda a las víctimas. Por último, se hace referencia a la importancia de la no tolerancia social y condena jurídica de las personas que se benefician de la explotación de las mujeres.