CALL FOR PAPERS -JoSPoE 22

07-10-2024

MONOGRÁFICO Nº22: ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN 2025.

La llegada del año 2025 marca un nuevo hito en la política educativa de la Unión Europea: El Espacio Europeo de Educación – 2025[1]. Continuador del Espacio Europeo de Educación Superior (1998-2010), conocido a su vez como Proceso de Bolonia, y que supuso la armonización de las estructuras de los estudios de educación superior en 47 países europeos y el establecimiento de un sistema común de la “contabilidad” para la carga académica de los estudios universitarios (el Sistema Europeo de Transferencia de Créditos -ECTS por sus siglas en inglés-). Hoy es un proceso universalmente conocido y asumido en todo el continente.

El Espacio Europeo de Educación – 2025, por su parte, es el natural “descenso” de ese proceso al resto de niveles del sistema educativo, culminando toda una aspiración educativa de la Unión en la que mayor armonización de los sistemas educativos de sus estados miembros es un horizonte deseable para facilitar la movilidad de estudiantes y profesores, la mayor empleabilidad de los ciudadanos y una mejor columna vertebral identitaria en el seno de la sociedad europea.

Con la Comunicación “Hacer realidad un Espacio Europeo de Educación en 2025 y reiniciar la educación y la formación para la era digital”[2], de 2020, la Comisión 2019-2024 -con una década a sus espaldas en la que el Proceso de Bolonia se había consolidado- dejó claro que la creación de un espacio de educación europea era una de sus prioridades. Allí se estableció que “la educación es la base de la forma de vida europea y refuerza la economía de mercado social y la democracia a través de la libertad, la diversidad, los derechos humanos y la justicia social.”

La Comunicación de 2020 subrayaba que:

  • La educación y la cultura son indispensables para unir a la ciudadanía europea y para el futuro tanto de la ciudadanía como del conjunto de la Unión. Toda la ciudadanía europea ha de poder disfrutar del diverso patrimonio cultural y educativo común.
  • Un Espacio Europeo de Educación ha de fundamentarse en la continuidad del aprendizaje permanente, desde la educación y atención en la primera infancia, pasando por la escuela y la educación y formación profesionales, hasta la educación superior y la educación para adultos.
  • Un Espacio Europeo de Educación ha de promover y fomentar la movilidad y la cooperación en la educación y la formación, y apoyar a los Estados miembros en la modernización de sus sistemas de educación y formación

Ese Espacio Europeo de Educación se articuló en torno a seis dimensiones: calidad de la educación y la formación, inclusión, transición ecológica y digital, profesorado y formadores, educación superior y dimensión geopolítica. Para valorar los logros en cada una de ellas, se plantearon una serie de indicadores de alcance a nivel europeo y nacional.

Esa iniciativa se ha visto reafirmada con el mandato que la presidenta recién reelegida de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen ha hecho a la Comisaria encargada de las cuestiones educativas, la rumana Roxana Mînzatu[3]. En ella, le conmina expresamente a seguir trabajando en el Espacio Europeo de Educación, para, entre otros objetivos, conducir un enfoque común en el desarrollo de las competencias de los ciudadanos, la movilidad de los espacios de aprendizaje, la calidad y la inclusión, incluyendo bajo ese espacio la profundización en las Alianzas Universitarias Europeas y el fortalecimiento de ERASMUS+.

Así, los próximos 5 años supondrán, pues, un fuerte impulso de lo que ese Espacio Europeo de Educación va a significar.

Por todo ello, desde el equipo editorial de JoSPoE hemos considerado muy pertinente elaborar un número monográfico en torno a esta temática. Una temática abordable desde muy diversos enfoques y que relaciona muchas dimensiones educativas y en todas las etapas de los sistemas nacionales de educación formal.

Así, por ejemplo, pueden remitirse trabajos en relación con:

  • La movilidad de estudiantes y profesores;
  • El reconocimiento de cualificaciones y períodos de estudio;
  • El sistema europeo de transferencia de créditos (ECTS);
  • Las alianzas universitarias y los títulos conjuntos;
  • Las Competencias Clave para el Aprendizaje Permanente;
  • La Educación Permanente y de personas adultas, con y sin cualificación profesional;
  • El reconocimiento profesional mediante evaluación de competencias a personas sin cualificación, pero con experiencia profesional;
  • Los marcos de cualificaciones para la Formación Profesional;
  • La posibilidad de un Bachillerato Europeo;
  • El acceso armonizado a la educación superior;
  • Los sistemas de recogida de información sobre los sistemas educativos -en parte posible gracias a logros institucionales de la Unión Europea como CEDEFOP o EURYDICE-;
  • Las instituciones educativas puramente europeas, como las Escuelas Europeas o el Instituto Universitario Europeo;
  • Los marcos de referencia para la evaluación y acreditación de las competencias en comunicación en diferentes lenguas;
  • Las estrategias educativas que por décadas establece la Comisión Europea;
  • La atención educativa a las personas migrantes;
  • La mejora de la calidad de la educación;
  • La atención a personas con necesidades educativas particulares;
  • La digitalización de los procesos de enseñanza y la inclusión de la Inteligencia Artificial en la escuela;
  • Los marcos de cualificación profesional docente;
  • Etc…

La lista es interminable. En el fondo, son temas que se han ido incorporando todos a la política educativa de la Unión Europea desde sus inicios, cuando para apuntalar los cimientos de un proyecto pacífico y solidario se apeló a la necesidad de unas acciones en materia educativa que fueran savia tonificante para esas aspiraciones de paz y solidaridad compartida…

[1] https://education.ec.europa.eu/

[2]https://www.sel-gipes.com/uploads/1/2/3/3/12332890/2017_-_comisi%C3%B3n_europea_-_hacer_realidad_el_futuro_de_europa.pdf

[3] https://commission.europa.eu/document/27ac73de-6b5c-430d-8504-a76b634d5f2d_en

 

Idiomas: español, inglés

Envio de contribuciones: los manuscritos deben ser enviados electrónicamente a través del sitio web de JOSPOE respetando las pautas que allí figuran:
https://revistas.uam.es/index.php/jospoe/about/submissions#authorGuidelines

Fecha límite para el envío de las contribuciones: mayo de 2025
Publicación: 2º semestre de 2025
Editores invitados: Javier M. Valle y María Matarranz