Copyright (c) 2015 Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte
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Resumo
Después de 1650 el arte de la corte de Felipe IV experimentó una gran evolución en la que fueron fundamentales los contactos con Roma tras el segundo viaje de Velázquez a Italia. La presencia en Madrid de Agostino Mitelli y Angelo María Colonna, así como la del escultor Juan Bautista Morelli, son una prueba de ello. Las obras realizadas por Morelli en España tienen en Velázquez su primera referencia, aunque siguió trabajando para la Corte, y especialmente para la reina Mariana de Austria, después de muerto el pintor. En 1668 contrató siete relieves y otras obras en San Antonio de los Portugueses, como complemento de la cúpula pintada por Rizi y Carreño de Miranda. El análisis de las condiciones del contrato permite establecer una semejanza con las decoraciones escultóricas de Algardi y sus ayudantes en S. Ignazio de Roma.