El verdadero significado del aspecto de los edificios: De lo simbólico a la realidad funcional, la Iglesia encastillada
Derechos de autor 2015 Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte
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Resumen
Al terminar la Edad Media muchos de los grandes templos de la Península adoptaban el aspecto de aguerridos baluartes, resultando muy paradójica esta imagen militar con las pías funciones a las que estaban destinados. Remodelaciones acomodándose al devenir de los estilos modernos y, sobre todo, restauraciones supuestamente puristas llevadas a cabo desde el siglo XIX han hecho desaparecer el aspecto de fortificación en la mayoría de los templos. En las iglesias altomedievales las formas de arquitectura militar responden a un intencionado lenguaje simbólico, que terminará por perder estas connotaciones bélicas e integrarse en un léxico característico de los edificios religiosos. Llegará un momento que el símbolo dará paso a la realidad. Las implicaciones del clero secular y regular en los conflictos de la sociedad obligarán a que catedrales, parroquias o iglesias monasteriales adopten formas encastilladas muy diferentes a supuestos aspectos teóricos de la arquitectura templaria de su época. El interés por una iglesia integrada en las murallas de la ciudad o del barrio, constituyendo un bastión fundamental en la fortificación urbana, siendo reducto de defensa de los vecinos o de los derechos del señor feudal, tanto el obispo como el abad, llevan a los constructores a edificar un alcázar antes que un cimborrio, una torre para la "máquina de guerra" mejor que una turris signorum. Por todas estas circunstancias, las "restauraciones puristas", muchas veces no se corresponden con la realidad arquitectónica del monumento.
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Citas
En 1991 participé en un curso del centro de Estudios del Románico de Aguilar de Campóo sobre arquitectura militar (1V Curso de Cultura medieval. La fortificación medieval en la Península Ibérica), con un tema dedicado a las iglesias encastilladas. Confeccionado el texto y corregidas las pruebas hace años todavía no ha sído publicado. El material recogido aquí se corresponde en parte con lo allí expuesto.
Los coros situados en el presbiterio de las catedrales responden generalmente a una ubicación provisional mientras que se conluyen los abovedamientos de los tramos de la nave mayor ante el presbiterio (Isidro G. BANGO ToRVISO, Edificios e imágenes medievales. Historia y significado de las formas, Madrid, 1995, p. 37).
La historiografía de este siglo en su afán por definir completamente el con corresponde en la configuración de los edificios (Isidro G. BANGO TORVISO, cepto de estilo ha atribuido a éste un protagonismo superior al que le "La crisis de una historia del arte medieval a partir de la teoría de los estilos. La problemática de la Alta Edad Media" en Revisión del arte medieval en Euskal Herria. Donostia, 1996, Donostia, 1996, pp. 15 - 28).
Además de la visión general que puede verse en mi libro Edificios e imágenes..., ya citado, he desarrollado el tema en "Espacios para enterramientos privilegiados en la arquitectura medieval española”, en Anuario del departamento de Historia y Teoría del Arte. U.A.M., Vol. VL, 1992, pp. 93 - 132.
Dibujo publicado por Marta CENDÓN FERNÁNDEZ, La catedral de Tuy, Pontevedra, 1995.
María de los Angeles de las HERAs NUÑEZ, Estructuras arquitectónicas riojanas siglos X al XIII, Logroño. 1986, pp. 228 y ss. José Gabriel MOYA VALGAÑÓN, Etapas de construcción de la catedral de Sto. Domingo de la Calzada, Logroño, 1986, pp. 28 y ss. )
Juan Francisco YELA UTRILLA, "Documentos para la historia del cabildo seguntino”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, 1927, pp. 103-129, espec. p. 113.
Idem, p. 114.
M. SUÁREZ y J. CAMPELO, Historia Compostelana, o sea Hechos de D. Diego Gelmírez, primer arzobispo de Santiago, Santiago de Compostela, 1950, pp. 220 - 222.
Fachada occidental y fachada oriental de la catedral de Santiago. Dibujos realizados por Vega Verdugo hacia 1655/1657. Tinta sobre papel sepia, 31 X 41 cms. (Archivo de la Catedral de Santiago).
Fachada occidental y fachada oriental de la catedral de Santiago 1 31 X 41 cms. (Archivo de la Catedral de Santiago).
Aunque la obra original de K. J. CONANT es del año 1926, las referencias aquí recogidas se hacen por la reedición del Colegio de Arquitectos de Galicia: Arquitectura románica da catedral de Santiago de Compostela, Santiago 1983.
Aunque este tema es bastante complejo, naturalmente estas palabras se refieren a la historia del monumento hasta el XIX, el siglo en que comenzarón las restauraciones con criterios historicistas. Hoy en día los grandes templos del pasado deben conservar sus fisonomías como han llegado hasta nosotros e introducir las menores modificaciones posibles, tanto de carácter historicista o por necesidades cultuales. Es hora ya que estos monumentos en los que "han escrito" nuestras generaciones pasadas puedan ser leidos por nosotros y por las generaciones venideras como un libro de la cultura, en el que cada hoja nos muestre una capilla, un conjunto escultórico o un nuevo espacio, todo ello articulado en el monumento que ha traspasado la historia arrastrando de las diferentes sociedades que ha albergado un testimonio de su mundo, de sus ideas...
SAN ISIDORO DE SEVILLA, Etimologias, edic. de José ORoZ RETA y OTROS; Vol. II, Madrid, 1983, pp. 239 - 241.
EUSEBIO DE CESAREA, Historia Eclesiástica, X, 4. 69 (Edición de Argimiro Velasco Delgado, Biblioteca de Autores Cristianos, 349, Madrid, 1979).
Un buen estado de la cuestión sobre la imagen de la Jerusalén Celeste y su representación, así como su equiparación con la iglesia terrestre puede verse en el trabajo de Piotr SKUBISZEWSKI. "Ecclesia, Christianitas, Regnum et Sacerdotium dans l'art des X° - XP’ s. Idées et structures des images”, en Cahiers de Civilisation Médiévale, 1985, pp. 132 - 179, especialmente, pp. 146-147. Para la representación de Jerusalén Celeste bajo la forma de iglesía véase el estudio de Marco Ross! y Alessandro RovErra, "Indagini sullo spazio eclesiale imagine della Gerusalemne celeste”, en La Gerusalemne celeste. Catalogo della mostra. Milano Universitá Cattolica del $. Cuore. 20 de maggio - 5 de giugno 1983, Milán, 1983 pp. 77 - 118.
Carol Herrz, L'architecture religieuse carolingienne, París, 1980.
"Et super muros ejus angelorum custodia”, en Cahiers de Civilisation Médiévale, 1981, pp. 173 - 179.
La identificación de este "Westwerk”" con la representación de la Jerusalén celeste, con sus doce puertas se debe a C. Heitz ("Retentissement de l'Apocalypse dans l’art de l'époque carolingienne”, en L'Apocalypse de Jean. Traditions litteraires et iconogrphiques (II - XIIP’ s.), Ginebra, 1979, pp- 228 - 230.
Alexandre LÉZINE, Architecture de l'Ifrigiva. Recherches sur les monuments aghlabides, Paris, 1966, p. 115.
Helmut SCHLUNK y Magin BERENGUER, La pintura mural asturiana de los síglos IX y X, Madrid, 1957, pp. 118 y ss. Sobre la interpretación del santuario del templo como palacio o fortaleza simbólica, com es en este caso, véase mi articulo "La vieja liturgia hispana y la interpretación funcional del templo prerrománico" en VI! Semana de estudios medievales, Nájera. 1996, pp. 61 - 120, especialmente pp. 84 y ss.).
Además de éste existe otro en el templo que alude, dentro de la más pura tradición legendaria del lábaro constantiniano, a la victoria del cristiano frente al enemigo: QOc signo tuetur pius/ oc signo vincitur inimicus / adefonsus feci et / salva eum Deus (Aunque texto y dibujos pertenecen a la obra de Vigil Asturias monumental..., en estos momentos no me ha sido posible consultar la obra original, por lo que me veo obligado a citar por Ciriaco Miguel ViGi., La iglesia de San Martín de Salas, Oviedo, 1980).
De procedencia desconocida se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial de Oviedo (Catálogo de las Salas de Arte prerrománico del Museo Arqueológico. Oviedo. 1978, p. 34. lam. CXXXII).
Fernando GALTIER. Ribagorza condado independiente. Desde los orígenes hasta 1025, Zaragoza, 1981, p. 83.
Gran Crónica de Alfonso XI, II, edic. de Diego CATALÁN, Madrid, 1976, p. 113. Monasterios como los de poblet, Santes Creus o Las Huelgas de Burgos todavían conservan claros indicios de las estructuras bélicas que protegían los conjuntos monasteriales, aunque en este caso función y significado varían claramente de las iglesias encastilladas.
José María QUADRADO, Salamanca, Avila y Segovia, Barcelona, 1984, p. 557.
Gran Crónica de Alfonso XI, I,, edic. de Diego Catalán, Madrid, 1976, p. 365.
"Crónica de don Juan Primero”, año quinto, caput. XIV (Crónicas de los Reyes de Castilla, vol. II B.A.E., p. 81.
Idem, p. 662.
Como ya hemos indicado. en algunos casos, estos elementos han sobrevivido dotando al edificio de lo que se llama una rareza casi exótica, o han sido suprimidos por las renovaciones o restauraciones modernas.
Antonio GARCÍA Y GARCÍA, Synodicon Hispanum. T: V Extremadura: Badajoz, Coria-Caceres y Plasencia, Madrid, 1990, p. 358.
Son numerosas las referencias de diferentes sínodos hispanos que desde el siglo XIII aluden a este tipo de encastillamiento: Sínodo de Compostela del siglo XIII. "Statuimus quod nullus minuet uel occupet ecclesiam per homines uel per cantum, nisi de nostra uel archidiaconi sui licentia, alioquin sït excomunicatus ipso facto” (Antonio GARCÍA Y GARCÍA. Synodicon Hispanum. 1 GALICIA, Madrid, 1981, p. 280).
Sínodo de Salamanca de 1451.
"E, asymesmo, tomando e reteniendo e fortalezando, e mandando tomar e retener e ocupar manu armata, en gran injuria e deservicio de nuestro Sennor Dios e de su Yglesia, algunas yglesias fortalezadas e torres dellas" (Antonio GARCÍA Y GARCÍA, Synodicon Hispanum. T. IV. Ciudad Rodrigo, Salamanca y Zamora, Madrid, 1987, p.340).
Sínodo de Salamanca de 1497.
"Otrosi, mandamos e proybimos a todos e cualesquier de los sobredichos que no ocupen ni tomen las yglesias, torres e fortalezas dellas, ni de qualquiera dellas de todo nuestro obispado ni metan en ellas gentes ni armas para las defender..." (Synodicon... T. IV.., p. 417).
Sínodo de Oviedo de 1533.
"Y otras vezes, por tomar tales possesiones, encastillan, ocupan y profanan las iglesias con armas, y. cerrando las puertas..."(Antonio GARCÍA Y GARCÍA, Synodicon Hispanum. T. I. Astorga, León y Oviedo, Madrid, 1984, p. 521).
En el mismo sentido que todos estos sínodos se expresan también los de Badajoz de 1501 (Synodicon... T. V..., p.103), de Coria- Cáceres de 1537 (idem, p.271), de Astorga de 1553 (Synodicon... 1IL, p. 99), de Túy de 1528 (Synodicon... T.I.... pp.506 - 507), de Orense de 1543 (idem, p. 201).
Pueden existir pequeños husillos muy solidos que en caso de peligro son facilmente bloqueados por los defensores.
Citado por Juan Jose MARTINENA RuIz, La Pamplona de los burgos y su evolución urbana. Siglos XII - XVI, Pamplona, 1974, p. 47.
La crónica de los Reyes de Navarra del Príncipe de Viana, edic. de Carmen Orcastegui Gros, Pamplona, 1978, p. 160.
Juan José MARTINENA, La Pamplona..., pp. 307 -308.
Como nos informa Martinena: " En 1460, se pagaban a Leonel de Garro, Johan de Garro y Johan de Ezpeleta, ciertas cantidades para sostenimiento de la gente que guardaba las torres de las iglesías de San Lorenzo y San Nicolás. En otra partida del mismo año, se precisa que la guardia era con diez hombres, durante tres meses, a 35 florines por mes. En 1463 se dispone que las fortalezas de San Lorenzo y San Nicolás debían ser guardadas por los regidores; a tal efecto, la Ciudad debería disponer de 50 hombres a caballo” (La Pamplona..., p. 235).
MARTINENA, 0p. cit. pp. 230 - 231.
Olga GALLEGO DOMÍNGUEZ, "Torres. puertas y cerca de la ciudad de Orense”, en Boletín Auriense, 1972, pp. 253 - 254.
Eladio LEIRÓS, "Acerca de las torres y fortalezas de la Catedral y del Palacio Episcopal de Orense”, en Cuadernos de Estudios Gallegos, 1946.
Se trata de un libro manuscrito, Livro das fortalezas do reino, obra de Duarte d'Armas, compuesto para el rey de Portugal Manuel 1, hacia 1509. Se conserva en Lisboa, Arquivo Nacional da Torre do Tombo (Joáo de ALMEIDA, Reproducáo anotada do Livro das Fortalezas de Duarte D'Armas, Lisboa, 1943).
Isidro G. BANGO TORVISO, Arquitectura románica en Pontevedra, La Coruña, 1989, pp. 239 y ss. Jesús CARRO GARCÍA, "Alcázar y fortaleza de Tuy", en Cuadernos de Estudios Gallegos, 1951, pp. 61 y ss.
op. cit. pp. 336 y 337.
Se refiere este pasaje a los enfrentamientos de [sabel con su hermano Enrique IV. Se aprecia claramente como era decisivo para dominio de la ciudad estar en posesión de la catedral ("Memorial de diversas hazañas por Mosen Diego de Valera”, en Crónicas de los Reyes de Castilla, T. I. B. A. E. LXX, Madrid, 1953, p. 48.
M. PÉREZ VILLAMIL, La catedral de Sigüenza erigida en el siglo XII, Madrid, 1899, p. 101.
Concepción ABAD CASTRO y Eduardo CARRERO nos ofrecen una nueva interpretación sobre la cabecera de esta catedral, afectando a las formas de la misma y su cronología (Guía de la catedral de Avila, Salamanca, en prensa).
Manuel Díaz Y DÍAZ y otros, Hechos de don Berenguel de Landoria, arzobispo de Santiago. Introducción, edición crítica y traducción, Universidad de Santiago de Compostela, 1983, p. 149.
Florencio MARCOS RODRÍGUEZ, Catálogo de los documentos del Archivo Catedralicio de Salamanca, Salamanca, 1962, p. 180.
Habría que realizar un estudio minucioso de estas situaciones en la totalidad de las catedrales y su entorno urbano, así como sus actuaciones con las instituciones municipales, para comprender muchas de las construcciones de los siglos XIV y XV, pero podemos adelantar que en gran número de ellas se da un fenómeno de encastillamiento similar al que estamos viendo o refiriendo en las catedrales de Santiago de Compostela, Salamanca, Sigüenza y Segovia.
José GARCÍA ORO, Galicia en la Baja Edad Media. Iglesia, Señorio y Nobleza, Santiago de Compostela, 1977. Muy interesante para conocer el sentido que tenían las fortalezas en la época es el célebre pleito Tabera-Fonseca editado por Ángel RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, Las fortalezas de la mitra compostelana y los "Irmandiños”, 2 vols., Santiago, 1984.
Para Jesús Caamaño, de acuerdo con López Ferreiro, sitúa esta última torre en el ángulo nordeste del claustro ("El gótico", en La catedral de Santiago de Compostela, Barcelona, 1977, p. 253).
Idem, p. 253.
Op. cit. p. 161.
"Junto a la capilla de la Corticela, por el lado que mira al monasterio de San Martín, había entonces un palacio arzobispal, que fue la ordinaria morada del arzobispo D. Rodrigo II. Desde este palacio, que era muy alto, y desde algunas casa contiguas pertenecientes al Cabildo, cuando los rebeldes compostelanos tuvieron sitiados a Don Berenguel en la Catedral, lo hostilizadon cruelmente y á saetazos mataron e hirieron a algunos de sus familiares... propuso D. Berenguel al Cabildo la venta del palacio, rebajar su altura y la de las casas inmediatas para que no excediesen de la de la Catedral y aprovechar los sillares que se sacasen en la obra del alcazar" (Amtonio LÓPEZ FERREIRO, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, t. VI, Santiago, 1903, pp. 60 - 62). Vid. también Jesús CARRO GARCÍA, "El palacio y torre de Don Berenguel de Landoira”, en Cuadernos de Estudios Gallegos, 1948, pp. 347 y ss.
Dos sínodos compostelanos promovidos por don Berenguel dispusieron medidas económicas para la obra de los alcázares catedralicios. En el sínodo de 1320, consta lo siguiente en el capítulo 5°: Et nichilominus prelatus uel prelata uel eorum vicarii qui hanc receptionem fecerint, sint officio et beneficio suspensi donec fabrice ecclesie beati Tacobi et alcarceris mille morabetinos monete Regis domini Fernandi persoluerint operariis ad consumanda dicta opera deputandis.(Synodicon, 1, p. 298).
Nuevos emolumentos se le asignan en el capítulo 12 del sinodo del año 1322:
Clericus uero qui interfuerit talibus matrimoniis eo ipso síït privatus medietate omnium fructuum et redituum ecclesiasticorum per annum, sÏ beneficiatus extiterit, fabrice nostre Compostellane ecclesie aut alcaceris applicanda. (Synodicon, 1, p. 307).
José GARCÍA ORO, Galicia en la..., pp. 263 y 264.
José María QUADRADO, Salamanca..., p- 598.
MARTINENA, op. cit. pp. 309 - 310.
Sobre la catedral seguntina véase el libro de M° del Carmen MuñÑoz PÁRRAGA, La catedral de Sigüenza (Las fábricas románica y gótica), Guadalajara, 1987, con respecto al tema de su encastillamiento especialmente pp. 156 y ss, 262 y 265 y ss.
Para Jesús Caamaño, de acuerdo con López Ferreiro, sitúa esta última torre en el ángulo nordeste del claustro ("El gótico”, en La catedral de Santiago de Compostela, Barcelona, 1977, p. 253).
Idem, p. 253.
Op. cit. p. 161.
"Junto a la capilla de la Corticela, por el lado que mira al monasterio de San Martín, había entonces un palacio arzobispal, que fue la ordinaria morada del arzobispo D. Rodrigo II. Desde este palacio, que era muy alto, y desde algunas casa contiguas pertenecientes al Cabildo, cuando los rebeldes compostelanos tuvieron sitiados à Don Berenguel en la Catedral. lo hostilizadon cruelmente y á à Saetazos mataron e hirieron a algunos de sus familiares... propuso D. Berenguel al Cabildo la venta del palacio, rebajar su altura y la de las casas inmediatas para que no excediesen de la de la Catedral y aprovechar los sillares que se sacasen en la obra del alcazar” (Amtonio LÓPEZ FERREIRO, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, t. VI. Santiago, 1903, pp. 60 - 62). Vid. también Jesús CARRO GARCÍA, "El palacio y torre de Don Berenguel de Landoira”, en Cuadernos de Estudios Gallegos, 1948. pp. 347 y ss.
Dos sínodos compostelanos promovidos por don Berenguel dispusieron medidas económicas para la obra de los alcázares catedralicios. En el sínodo de 1320. consta lo siguiente en el capítulo 5°: Et nichilominus prelatus uel prelata uel eorum uicarii qui hanc receptionem fecerint, sint officio et beneficio suspensi donec fabrice ecclesie beati lacobi et alcarceris mille morabetinos monete Regis domini Fernandi persoluerint operariis ad consumanda dicta opera deputandis.(Synodicon, I, p. 298).
Nuevos emolumentos se le asignan en el capítulo 12 del sinodo del año 1322: Clericus uero qui interfuerit talibus matrimoniis eo ipso síït priuatus medietate omnium fructuum et redituum ecclesiasticorum per annum, si beneficiatus extiterit. fabrice nostre Compostellane ecclesie aut alcaceris applicanda. (Synodicon, I, p. 307).
José GARCÍA ORO, Galicia en la..., pp. 263 y 264.
José María QUADRADO,. Salamanca.... p. 598.
MARTINENA, O0p. cit. pp- 309 - 310.
Sobre la catedral seguntina véase el libro de M* del Carmen MUÑOZ PÁRRAGA, La catedral de Sigüenza (Las fábricas románica y gótica), Guadalajara, 1987, con respecto al tema de su encastillamiento especialmente pp. 156 y ss, 262 y 265 y ss.