Reseñas

Sor Juana Inés de la Cruz (2020).
Auto historial alegórico: El cetro de Josef.
Ignacio Arellano y Robin Ann Rice (eds.).

Madrid / Frankfurt am Main: Iberoamericana / Vervuert, 154 pp.

[ISBN: 978-84-9192-144-8].

El cetro de Josef de sor Juana Inés —como el resto de sus autos sacramentales— es un texto poco recurrido por lectores e investigadores. Resalta, dentro de estas obras dramáticas de corto aliento el Divino Narciso, donde la alusión a la época prehispánica llama la atención desde las primeras líneas, sin embargo no es el único auto sorjuanino de un brillante interés por su excelencia literaria y sus alusiones filosófico-teológicas. El cetro de Josef se publicó por primera vez en el Segundo volumen de las obras de sor Juana Inés de la Cruz de 1692, pero no se tiene noticia de la fecha de creación ni el orden que ocupa entre los otros autos. Después de esta primera aparición se ha venido publicando en reimpresiones del Segundo tomo y en ediciones modernas de la obra de la monja, como la realizada por Alfonso Méndez Plancarte (1951-1955) que sirve de apoyo para el libro reseñado.

De reciente aparición es la excelente edición crítica de El cetro de Josep realizada por Ignacio Arellano y Robin Ann Rice. El libro, sin duda, es una gran contribución a los estudios sorjuaninos, ya que plantea una profunda reflexión acerca del auto sacramental y los postulados de la monja, los cuales colindan con la filosofía y la teología. Es la primera vez que encontramos un trabajo tan exhaustivo en este auto sacramental, lo que sin duda pone las bases para continuar los estudios acerca de sor Juana, quien, a pesar de ser una de las autoras novohispanas y áureas más estudiadas, su contribución literaria es al parecer inagotable. Además, nos congratulamos de que sigan poco a poco apareciendo versiones críticas de la monja que tanta falta hacen para la investigación literaria.

La introducción del libro nos muestra un especializado estudio, donde podemos conocer los pormenores de las ediciones donde ha aparecido El cetro de Josef, y el recorrido que ha tenido a través de los siglos en los que a la imprenta se refiere. Así mismo, es destacable la visión crítica de Arellano y Rice sobre otros acercamientos al estudio del auto, poniendo en claro las contribuciones que realmente añaden al conocimiento y aquellas que pueden pecar de demasiado conjeturales e imaginativas. Sabemos, desde este punto de vista, que es necesario llevar los estudios literarios a un nivel filológico y no solo anecdótico, que no plantee más que un tópico resaltante de una obra literaria, un entendimiento a lo profundo del texto, no con conjeturas y sí con ciencia aplicada.

Después de la aportación sobre estudios importantes dentro del estado de la cuestión con referencia al auto, Arellano y Rice nos presentan una glosa de todas las partes de la obra, mostrando, no solo la temática de la cual trata cada segmento, sino también se señala el tipo de rima y métrica utilizado en el inicio de cada apartado y el análisis de cada personaje y situación de la obra. Merece la pena resaltar que los editores nos dan una visión no solo literaria de la obra, sino que a su vez nos facilitan la comprensión del texto desde el nivel teológico apoyándose sobre todo en santo Tomás y el la Vulgata. Sor Juana, como buena monja del siglo xvii, y más aún en una obra de corte religioso, hecha mano de sus conocimientos sobre la madre de las ciencias sin salir, como era lo esperado, de la ortodoxia de la Iglesia. Resalta también el uso de citas en latín de fuentes directas.

La segunda parte del libro consta de una edición crítica y ampliamente anotada, lo cual nos deja ver un arduo trabajo por parte de los editores. La fijación del texto tiene como base la princeps de 1692 en Sevilla y toma en cuenta la de Méndez Plancarte para un análisis comparativo. Las diferencias entre las versiones son pocas y están anotadas a pie de página.

Por lo que se refiere a la notación del texto, podemos observar varios tipos, las más relevantes se refieren a la especificación de los temas teológicos, con una referencia directa con los versículos del Antiguo Testamento al que corresponden y sobre todo con la Vulgata latina. Otro tipo de notas que resultan muy útiles son la aclaración de términos no usuales en el español actual, que sin duda ayuda al lector menos avezado a entender mejor el texto; los editores se apoyan en el Diccionario de Autoridades y en el Tesoro de la Lengua de Sebastián de Covarrubias.

Una de las áreas más interesantes del libro es la disertación que ronda a los personajes alegóricos que dan entrada al auto y, por supuesto, el enfoque teológico acerca del personaje de Lucero, el manejo que hace sor Juana de la inteligencia y la conjetura, que siendo atributos de Lucero (Lucifer) mantienen un diálogo por demás interesante. La dubitativa angustia de Lucero ante los acontecimientos en torno de José (hijo de Jacob) y más aún de un futuro al que no puede acercarse dan a este personaje un interés especial. Arellano y Rice saben destacar la pericia teológica de sor Juana, que nunca se sale del canon religioso y bíblico.

Por todo lo anterior comentado, la edición de Ignacio Arellano y Robin Ann Rice, sobresalientes autoridades en el tema, está encaminado para ser indispensable en las futuras investigaciones acerca El cetro de Josef. Es plausible la realización de ediciones críticas con un buen manejo de la ecdótica y análisis agudos y expertos, por lo que es de celebrarse esta contribución de los editores. Se le debe a sor Juana Inés de la Cruz ediciones de esta envergadura, que nos ayuden a valorar y disfrutar más de la obra de nuestra Décima Musa.

Laura Yadira Munguía Ochoa

Universidad Panamericana / Guadalajara
lmunguia@up.edu.mx