Joan Timoneda (2018).
Rosas de romances I. Rosa de amores, Rosa gentil (Valencia, 1573).
Ciudad de México: Frente de Afirmación Hispanista, 612 pp.
[ISBN: 978-84-09-00190-3].
Joan Timoneda (2020).
Rosas de romances II. Rosa española, Rosa real (Valencia, 1573).
Ciudad de México: Frente de Afirmación Hispanista, 853 pp.
[ISBN: 978-84-09-18699-0].
El Frente de Afirmación Hispanista, en su invaluable esfuerzo por ofrecer a los especialistas herramientas para el estudio de las fuentes del romancero impreso, ha publicado, en un par de volúmenes, las cuatro Rosas de romances de Joan Timoneda (1573). En el primero se reproducen la Rosa de enamorados junto a la Rosa gentil; en el segundo, la Rosa española y la Rosa real. Las cuidadas y fieles reproducciones facsimilares de estos cuatro impresos son precedidas por sendos estudios introductorios realizados por Vicenç Beltran, en los cuales, como ya hizo en otras entregas del mismo proyecto editorial —las tres partes de la Silva de varios romances de Esteban de Nájera (2016-2017) y los Cuarenta cantos de Alonso de Fuentes (2020)— se ha encargado de analizar las fuentes y procesos que guiaron la conformación de esta importante colección de romances.
Vicenç Beltran inicia sus estudios de las Rosas de romances con la noticia y descripción bibliográfica del ejemplar de la Österreichische Nationalbibliothek de Viena en el que se conservan los cuatro impresos. Posteriormente se dedica a hacer un análisis del conjunto que parte del título de la obra y del paratexto introductorio, la «Epístola al lector». Llama la atención sobre una declaración de Timoneda en la «Epístola» que explicita la procedencia de materiales de su propia pluma revueltos entre otros de la tradición impresa (cuestión a la que se dedicará a lo largo de los estudios). El investigador advierte la relevancia de las Rosas en la historia del romancero. Por una parte, a pesar de aparecer en tiempos de transición al romancero nuevo —poco convenientes desde el punto de vista editorial—, tuvo una importante divulgación manuscrita que, en palabras de Beltran, es «síntoma infalible de su aceptación entre los círculos letrados» (2018: 17). Por otra, con excepción de las reimpresiones de los romanceros aparecidos de 1547 a 1551, son «la única colección publicada hasta la salida en 1581 del Romancero historiado con mucha variedad de glosas y sonetos compilado por Lucas Rodríguez» (2018: 20). Incluso cuantitativamente, se trata de una valiosa contribución a la historia del romancero que aporta la nada despreciable cantidad de 194 romances, divididos por temas: «55 romances de amores, 68 de tema español, 49 de tema antiguo o gentil y 22 sobre grandes personajes» (2018: 18).
A ese primer acercamiento a las Rosas de romances como conjunto y su lugar en la tradición editorial sigue una aproximación al perfil cultural de Joan Timoneda. Beltran nos advierte de inmediato sobre el origen social del compilador: a pesar de gozar de cierta estabilidad económica y tener conocimientos de latín, el hecho de proceder del gremio artesano y no de un estamento de letrados afectó «tanto su preparación como a su producción y a su capacidad de plantearse ambiciones artísticas» (2018: 23). Beltran define los gustos literarios de Timoneda a partir de un análisis de su Flor de enamorados. Determina así una tipología de los géneros poéticos a los que Timoneda fue asiduo y a los que recurrió para formar sus colecciones. Concluye que su cultura literaria corresponde a los niveles más bajos entre las obras impresas: «nos hallamos por tanto ante un nivel literario poco prestigiado y escasamente sofisticado, imprescindible por su utilidad social (el lucimiento cortesano, la fiesta profana o las celebraciones religiosas), en el que se refugiaban personajes que no habían sido predestinados al oficio de escritor» (2018: 35).
Continúa Beltran con el estudio de las dos Rosas que se imprimen en este volumen: la Rosa de amores y la Rosa gentil. Investiga las fuentes a las cuales recurrió el compilador y analiza sus modos de proceder sobre cada uno de los textos integrados en las antologías. Mediante su examen, Beltran ofrece propuestas sólidas sobre los orígenes de cada romance; destaca entre ellos a algunos textos que, al no contar con una documentación previa, pudieron ser obra de la pluma del propio Joan Timoneda o de alguna otra mano de su círculo cercano. Este estudio permite constatar la presencia de una gran variedad de fuentes impresas, así como de la tradición oral representada por versiones musicadas. Otro matiz importante que nos permite advertir el trabajo de Beltran es la intervención de Timoneda en los poemas que recoge. Se constatan los «numerosos casos en que Timoneda ha retocado expresamente, aunque sea en tan pequeña medida, los textos que publica» (2018: 179). El cuidado proceso de revisión y refundición de los romances, además de diferenciarlo de otros impresores, deja ver el interés legítimo de Timoneda por estos temas, así como su vocación de escritor.
Se cierra la primera parte del extenso estudio con los índices de rúbricas y primeros versos. El primero permite ubicar a cada romance por su paratexto, siguiendo el orden en que aparecen dentro de los impresos reproducidos en este tomo. Se hace la equivalencia de folios en el facsímil con su respectiva página en el volumen. En el segundo índice, se ordenan alfabéticamente los primeros versos de los romances. Se señalan los números de las páginas en que se encuentran sus respectivos estudios, así como el folio en que aparecen en cada impreso y su equivalencia con la paginación del volumen. Esta sección facilita inmensamente la consulta de cada romance y su análisis correspondiente. Se trata, sin duda alguna, de una gran innovación con respecto a las ediciones de las tres partes de la Silva de varios romances de Esteban de Nájera.
En el segundo volumen, Beltran continúa el estudio de las fuentes y procesos de conformación de las dos Rosas de romances restantes: Rosa española y Rosa real. En líneas generales, el análisis arroja los mismos resultados que en la primera parte del estudio: el aprovechamiento por parte de Timoneda de varias fuentes impresas y de la tradición oral, junto a materiales que probablemente fueron creados por él mismo; siempre bajo una cuidadosa revisión de los textos. Hay que señalar, sin embargo, que en el caso de los romances históricos, a los que se dedica el volumen de la Rosa española, Timoneda no lleva a cabo una intervención tan profunda como en los de tema antiguo o amoroso. Nos advierte Beltran que: «es posible que los romances históricos le interesasen menos o que estuvieran tan integrados en la conciencia colectiva que no se sintiese autorizado a fundiciones más profundas» (2020: 49). Por otro lado, en estas dos secciones del proyecto editorial de Timoneda puede verse con mayor claridad su asimilación a los intereses de la alta sociedad valenciana. Muestra Beltran cómo
[Timoneda en] Rosa española pretendía enraizar la monarquía hispánica con un pasado glorioso cuyo exponente más visible desde el punto de vista literario basculaba en torno a la historia castellana, pero procurando no perder de vista las peculiaridades de la Corona de Aragón y del Reino de Valencia; en Rosa real serán las instituciones centrales y locales del siglo xvi y sus personajes más representativos los que pasen al primer plano (2020: 246).
En este volumen, Beltran recoge las conclusiones del extenso estudio de las cuatro Rosas de romances. Destaca la importancia de las Rosas de Joan Timoneda por ser el medio de divulgación de gran número de romances de temas marginados por la tradición impresa (amorosos y greco-latinos); por el ahínco con que
se revisaron y refundieron los textos para ofrecer mejores lecturas; y por encontrarse en ellas el germen de la evolución a ciertos géneros romanceriles que cobrarán gran importancia en los años venideros, como los pastoriles, moriscos, rufianescos y ariostescos. Esto nos permite ver la atención de Timoneda a los gustos de la alta sociedad valenciana y su empeño para satisfacer esa demanda.
Al final de este tomo se integra una amplia sección de índices a cargo de Massimo Marini. Como en el primero, se encuentran los índices de rúbricas y primeros versos concernientes a los dos impresos que se reproducen en este volumen —con la única diferencia de que estos suceden a la reproducción facsimilar—. Enseguida se integran los índices analíticos, comunes a los dos volúmenes, donde se enlistan los siguientes contenidos: estudiosos, pliegos sueltos (identificados por las entradas del Diccionario bibliográfico de pliegos sueltos poéticos (siglo xvi), el Nuevo diccionario bibliográfico de pliegos sueltos poéticos. Siglo xvi y su Suplemento), manuscritos, romanceros, obras literarias y colecciones poéticas, autores e impresores, personajes históricos, literarios y mitológicos, y, por último, topónimos.
A sendos estudios suceden los facsímiles de las cuatro Rosas de romances: en el tomo primero se encuentran la Rosa de amores y la Rosa gentil; en el tomo segundo, la Rosa española y la Rosa real. Beltran advierte en su estudio (2018: 197) que, por cuestiones prácticas y temáticas, en esta edición se presentan y estudian en un orden distinto al original, que se indica en los frontispicios de cada volumen y sigue el ejemplar vienés. Como en anteriores publicaciones de esta colección, las reproducciones se realizaron en bajo contraste de alta calidad fotográfica y a escala 1:1. Este trabajo de impresión asegura la conservación de los detalles que muestran los originales y salva las medidas del dozavo en la página, características valiosas para el público especializado.
Debemos al esfuerzo editorial del Frente de Afirmación Hispanista una herramienta de innegable valor para el estudio de las fuentes y evolución del romancero impreso en el siglo xvi. Esta publicación pone de relieve una colección que, a pesar de su escasa difusión, presenta características clave para la comprensión de los procesos que contribuyeron a la configuración del romancero como género editorial. Nos encontramos con un importante eslabón entre los grandes romanceros del periodo 1547-1551 y las colecciones de finales del siglo xvi y principios del xvii. Solamente queda esperar que el trabajo de Vicenç Beltran sea el comienzo de una serie de investigaciones que nos lleven a un mayor conocimiento de esta obra y su legado en la tradición editorial.
Luis Carlos Ventura Escudero
Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa
Edad de Oro, XLII (2023), pp. 347-350, ISSN: 0212-0429 - ISSNe: 2605-3314
Joan Timoneda
Edad de Oro, XLII (2023), pp. 347-350, ISSN: 0212-0429 - ISSNe: 2605-3314
Luis Carlos Ventura Escudero
Edad de Oro, XLII (2023), pp. 347-350, ISSN: 0212-0429 - ISSNe: 2605-3314
Joan Timoneda
Edad de Oro, XLII (2023), pp. 347-350, ISSN: 0212-0429 - ISSNe: 2605-3314