Mechthild Albert et alii (eds.) (2020).
La narrativa de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo.

Berlín: Peter Lang, 328 pp.
[ISBN: 978-3-631-83753-5].

La narrativa de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo aúna en un mismo volumen artículos de doce expertos —nacionales e internacionales— en el campo de la narrativa siglodorista, quienes en esta ocasión se centran en la figura del escritor madrileño Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo (1581-1635), el autor más innovador del Barroco tras Cervantes, cuya obra en prosa se caracteriza por la hibridez de géneros y se encuentra en los albores de la «novela moderna».

Las aportaciones recogidas en el presente libro desentrañan las estructuras, las técnicas y los temas de algunos de sus textos —de rasgos picarescos, cortesanos y satíricos— menos estudiados hasta la fecha, desde perspectivas que ofrecen nuevas e interesantes claves de interpretación y se ordenan según la fecha de la publicación de las obras salasianas a las que aluden.

En el primer trabajo de investigación del libro, «Literatura cortesana y narrativa en el Siglo de Oro: de Castiglione a Salas Barbadillo», David González Ramírez muestra cómo el modelo de opera aperta que planteó Castiglione fue fundamental para que los tratados de cortesanía posteriores incorporasen la tradición de la narración breve, mientras los escritores españoles buscaban nuevas formas de expandir el género. Dan cuenta de ello Gracián Dantisco, quien añadió un cuento novelado a su reescritura de Il Galateo de Della Casa; y Rodrigues Lobo, quien estudió otras vías de inserción del relato breve. Por su parte, Salas Barbadillo destacó por situar al cortesano —o caballero ideal— actuando en sociedad, como en El caballero perfecto (1620), aunando así tratado de cortesanía y novela en un momento en que las innovaciones narrativas estaban en auge.

En «Salas Barbadillo e Italia: por los senderos de la narrativa barroca», Ilaria Resta trata la recepción de la obra salasiana en Italia, centrando su atención en la difusión de Don Diego de Noche (1622) —tanto en una traducción integral como por partes— gracias a la intervención de Girolamo Brusoni; así como de Lo sciocco ignorante avventurato (1634), la traducción publicada en Venecia de El necio bien afortunado (1621).

A continuación, en «“Todo este mundo es casa de locos”: la ingeniosa ejemplaridad de Salas Barbadillo en Corrección de vicios», Maria Rosso expone el juego de espejos de los dos narradores de Corrección de vicios (1615) —el propio autor y Boca de todas verdades—, que, si bien están unidos por la melancolía y la visión pesimista del mundo, se separan en distintos niveles narrativos: el primero actúa como narratario y oyente del segundo narrador, mientras que Boca de todas verdades crea mundos ficticios que se engarzan en la historia principal. Las referencias bíblicas y al diablo propician la desestabilización de los valores y activan, gracias a la locura, dispositivos irónicos para imputar la mentira, las falsas apariencias y la corrupción del mundo.

Por su lado, Fernando Copello Jouanchin analiza el marco narrativo de esta obra miscelánea, donde la «casa» se emplea como contenedor de un conglomerado de elementos de gran significado en su artículo «El libro y la casa: propuesta arquitectónicas y sociales en Casa del placer honesto de Salas Barbadillo (1620)». De igual manera, Copello reflexiona sobre el título de esta obra, la arquitectura y la decoración de la casa, así como acerca de la simbología religiosa y sexual de la misma.

Asimismo, en «El subtil cordobés Pedro de Urdemalas, de Salas Barbadillo: más allá de los límites de la novela (corta y larga)», Manuel Piqueras Flores se fija en la estructura de El subtil cordobés, Pedro de Urdemalas (1620), en relación con la trayectoria literaria del autor y en el contexto editorial de la época, para concluir que esta novela actúa como enlace entre las colecciones con marco y las novelas que poseen material metaficcional secundario.

Más tarde, Marcial Rubio Árquez estudia, en «La picaresca de Salas Barbadillo: El necio bien afortunado», el carácter picaresco de este relato en el que convergen diversos orígenes literarios, haciendo hincapié en la influencia que el Lazarillo de Tormes y el Guzmán de Alfarache ejercieron sobre ella y proponiendo La ilustre fregona como otro posible modelo picaresco en que pudo basarse el autor.

Victoria Aranda Arribas, en «Una adaptación pícara: La hija de Celestina de Salas Barbadillo (1612) por Angelino Fons (1983)», revive la adaptación que TVE emitió como último capítulo de la miniserie Las pícaras (1983) de la obra salasiana citada en el título de su trabajo y se detiene en analizar las diferencias entre el texto base y el telefilm, enfatizando el final del episodio y las claves morales que se subyacen a una y otra.

En «Del Juez de los divorcios de Cervantes al Descasamentero de Salas Barbadillo: parejas lingüísticamente desparejadas en el entremés barroco», Giulia Giorgi pone su atención en la lengua a la hora de cotejar los entremeses mencionados, siendo El descasamentero un entremés interpolado por Salas en Fiestas de la boda de la incasable mal casada (1622). En este trabajo, Giorgi demuestra que las parejas de estos entremeses resultan desparejadas desde un punto de vista lingüístico, puesto que se valen de códigos diferentes; de ahí que la sentencia final del juez sea contraria en ambos entremeses y corrobore la condición previa de cada matrimonio.

Luego, José Enrique Laplana Gil, en «Lo que va de Momo a Momo: Salas Barbadillo y su Estafeta», explica las distintas tipologías epistolares empleadas por Salas en La estafeta del dios Momo (1627) dentro de su contexto genérico. De entre todas estas epístolas destacan las de carácter jocoso, ya que requieren mayor ingenio y se relacionan temática y estilísticamente con otros géneros cultivados por Salas, que combinan burla, agudeza y brevedad. Igualmente, Laplana contrasta la presencia de Momo en La estafeta con otras obras del escritor madrileño en las que también aparece este personaje dentro de un marco alegórico parnasiano.

En «Salas Barbadillo y el quehacer grotesco: “Las líneas de este pincel y los renglones de esta pluma” en El curioso y sabio Alejandro, juez y fiscal de vidas ajenas (1634)», Leonardo Coppola indaga en el empleo de la pintura en el contexto de la prosa de ficción de Salas. Coppola analiza la unión entre literatura y pintura en las seis novelas cortas, que son a su vez retratos satíricos que encarnan un mundo grotesco representado por figuras —que conforman la galería-marco— y por los epítomes, que sirven para que el lector recree pautas morales. De manera que estos seis cuadros trazan un marco unificador y, mediante el interés por la pintura, Salas enaltece las virtudes literarias y pictóricas de Alejandro para fomentar una reprensión moral a través de los contraejemplos de sus extravagantes personajes.

Los dos últimos artículos que culminan este volumen son complementarios y proponen una aproximación a la única obra póstuma de Salas: Coronas del Parnaso y platos de las musas (1635). Mechthild Albert toma de esta obra miscelánea la fábula titulada La peregrinación sabia como objeto de estudio, indagando en el paradigma narrativo que determina tanto la estructura como en el plano semántico del itinerario recorrido por los dos zorros protagonistas de esta novela corta. Así pues, los zorros llevan a cabo un proceso de aprendizaje durante su peregrinaje que va desde la picaresca hasta su conversión moral.

Cierra este compendio Rafael Bonilla Cerezo con el artículo de mayor extensión: «La peregrinación sabia en las Coronas del Parnaso y platos de las musas de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo». En él examina el proceso de composición de Coronas del Parnaso, brindando claves para entender la distribución de todos los elementos que conciertan esta miscelánea, las influencias cervantinas de las que se nutre, el título de la obra… Para posteriormente detenerse y estudiar en profundidad La peregrinación sabia, aportando así, un examen minucioso y detallado de los doce episodios en que se divide esta novela corta, donde tienen cabida la fábula, la picaresca, la épica burlesca, los libros de caballería, las academias y la emblemática.

Salas, siguiendo la estela de Cervantes, probó en esta novela corta a introducir los principales géneros renacentistas y medievales. Si el Príncipe de los Ingenios propició el nacimiento de la novela moderna con su Quijote, Salas le fue a la zaga. Por ello, tras la muerte del escritor alcalaíno, Salas se convirtió en el autor más innovador del Barroco, aunque no haya gozado del beneplácito de la crítica y durante mucho tiempo, tanto él como su obra, hayan sido olvidados. Por ello, los estudios contenidos en esta obra colectiva contribuyen al conocimiento y a la revalorización de algunos de los textos menos conocidos del autor y arrojan luz sobre distintos aspectos de su narrativa. En definitiva, resulta un volumen de calidad y apropiado como punto de partida para aquellos interesados en adentrarse en la prosa menos atendida de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo.

M.ª Dolores Marrón Guareño

Universidad Autónoma de Madrid

mdolores.marron@estudiante.uam.es